
El Islam en mi
Asalamu aleikum hermanas, amigas 🙂
¿Cómo estáis? Yo muy bien Alhamdolillah
Hoy os traigo la cuarta y última parte del Islam en mi Vida.
Hay muchísimas más cosas, pero quiero hablaros de otras muchas cosas también, así que con este post cierro esta etapa de artículos de cosas maravillosas del Islam en mi vida y…¡ya la retomaré más adelante!
Veamos, una de las cosas que el Islam ha traído a mi vida ha sido:
- No culpar a nadie sobre mis actos ni decisiones; solo yo soy la culpable de todo lo que pasa en mi vida. Así que cuando hay algo en mi vida que no me gusta o quiero mejorar me centro en mi, miro dentro de mi para ver como puedo cambiarlo. Hay que ser crítica con una misma. Recordemos hermanas que el Islam nos hace ser totalmente responsable de nuestros actos aunque sean en consecuencia de otro acto del que no tenemos culpa. Os pongo un ejemplo: alguien se enfada contigo sin motivo y tu en respuesta te enfadas también, Tú eres culpable de tu enfado, no vale decir… “es que ella se enfadó conmigo” de esa parte esa persona es la responsable pero en el momento en el que tu enfadas seas o no culpable tu enfado es únicamente responsabilidad tuya.
- Por último, algo que realmente me ha transformado y ha transformado mis días ha sido: aprender a rectificar… con el tiempo me he dado cuenta que es casi más importante o igual, rectificar que pedir perdón. Pedir perdón es lamentar algo que has hecho mal , es darse cuenta de que me he equivocado y está muy bien hacerlo pero rectificar…. Está mucho mejor es cambiar lo que has hecho mal por algo bien y esa energía para hacer algo es maravillosa… Esto si te fijas bien lo puedes llevar a cabo muchas veces al día, no es necesario que sean grandes rectificaciones ni en cosas grandes, hay mil veces en el día a día que podemos rectificar. Os voy a poner algunos ejemplos que me han pasado a mi: alguna vez he ido andando rápido, despistada con el teléfonos y pasé por alto alguna mujer que estaba en la calle pidiendo para comer, cuando me di cuenta, estaba ya un poco lejos y dije: … “me tendría que haber parado” rápidamente pido perdón a Dios por mi despiste. Pero mi nuevo cambio para rectificar va más allá, consiste en darme media vuelta, volver y darle dinero, ¿Qué prisa tengo? ¿tan importante es donde voy que no merece perder 5 minutos de mi tiempo en poder darle a alguien algo de comer? Otras veces, alguien me para por la calle y me pregunta por alguna indicación para llegar a algún sitio, la doy amablemente y me voy pero…¿nunca os ha pasado que cuando os vais decís : “uy le dije un número de bus pero en realidad ahora que pienso le hubiera ido mejor otro”? antes hubiera dicho, bueno ya les indicará el del bus… ahora no, me doy media vuelta y rectifico. Recientemente también sentí que estaba bebiendo poca agua, lo dije varias veces repetidamente: “Marta, tienes que beber más agua” hasta que un día dije: “Para de decirlo, sino lo cambias no sirve de nada” así que pensé ¿qué puedo hacer? …. Ahora en cuanto llego a casa cojo un vaso y lo lleno de agua y lo llevo conmigo por la casa, así me obligo a beber, y cuando lo termino lo vuelvo a llenar.
Está muy bien darse cuenta de que podríamos haberlo hecho mejor pero ¡hagámoslo! Muchas veces estamos a tiempo, podemos parar, respirar y rectificar.
Ante cualquier queja, o error lo mejor es después de pedir perdón o valorar la queja hacer una pausa y cambiarlo. Se que a veces hay cosas grandes y difíciles pero siempre hay que empezar con cosas pequeñas y sencillas, una vez tengas el hábito de rectificar podrás hacer cualquier cosas 🙂
Espero que os haya gustado esta serie de post.
Muchas gracias por leerme 🙂
Shukran
Etiquetas: Blog Islam en Español, WebIslam, Mujer Musulmana